El paisaje de Valle Azul es único. Al pie de las antiguas y desgastadas mesetas llamadas “bardas” se encuentran las hileras de vides que dan color a la desértica llanura patagónica. Pero lo que llama la atención es que en esta localidad establecida en la margen sur del Río Negro, a medio camino entre General Roca y Choele Choel, los viñedos se encuentran demasiado lejos del río. Y lo que a simple vista puede parecer una locura, no lo es. O no por completo.
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‘ Fue plantado en medio del desierto por una condesa italiana apasionada por el vino de lujo – LA NACION