El 8 de septiembre de 2022, Reino Unido inició una transición inédita en siete décadas con el fallecimiento de la reina Isabel II. Su hijo, Carlos III, asumió a los 72 años el trono entre la conmoción generalizada, pero un año después los sondeos le conceden un ligero respiro, con un aprobado que le ha permitido sortear las críticas que sobrevolaban a la Corona a golpe de escándalo.