Sobre la punta de la montaña, al otro lado de la frontera, estaba la tierra prometida, el territorio neutral España: un escape, una segunda oportunidad, un futuro. Detrás de ellos estaba la Francia ocupada por los nazis, y la certeza de que les esperaba el encarcelamiento o la muerte. Durante la Segunda Guerra Mundial, una ruta peligrosa a través de las montañas de los Pirineos fue el medio para que cientos de miles de combatientes de la resistencia, civiles, judíos, soldados aliados y prisioneros de gue