Turquía ha conseguido su objetivo: a cambio de desbloquear la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN, va a conseguir que Estados Unidos le venta más cazabombarderos F-16, con capacidad de transportar bombas atómicas (un tipo de armamento del que Ankara carece). Washington, a cambio, le pedirá a Turquía que limite o suspenda sus operaciones militares en sus países vecinos…