El gasoducto Presidente Néstor Kirchner, una ambiciosa obra de infraestructura energética, se ha convertido en un emblema para el Gobierno de Alberto Fernández en Argentina. El proyecto promete impulsar el desarrollo económico, el autoabastecimiento energético y la creación de una fuente de ingresos a través de la exportación de gas natural, según lo describe la Secretaría de Energía.