La ONU y las ONG internacionales denuncian regularmente “crímenes” cometidos desde hace más de seis años por ambos bandos en las regiones administrativas del noroeste y el suroeste, poblados principalmente por la minoría anglófona camerunesa.
A fines de 2016, el régimen del presidente Paul Biya, que dirige con mano de hierro el país desde hace 40 años, empezó a reprimir