Durante gran parte del año, predomina el color gris, en esta, una de las ciudades más lluviosas de Chile. Pero en las semanas previas a Navidad no importa la tonalidad del cielo, porque le ganan las miles de luces, viejos pascueros, renos y muñecos de nieve que muchas familias sacan a relucir en sus antejardines y exteriores de las casas, colmando el entorno de ambiente navideño.