Esta semana se espera que haya un veredicto en el caso de Dominique Pélicot, acusado de haber drogado a su esposa Gisèle con somníferos y ansiolíticos y violarla repetidamente, así como de haber reclutado a decenas de hombres por internet para que también la violaran mientras estaba inconsciente. Esta es la historia judicial que ha sacudido a la sociedad francesa y ha acaparado titulares en todo el mundo.