Tras casi 60 años de servicio, la Congregación de las Hijas de San Pablo, más conocidas como Paulinas, dejarán la Arquidiócesis de Concepción para radicarse en Santiago. La librería seguirá funcionando, pero ellas por su edad y la falta de nuevas vocaciones, se quedarán en su casa de residencia en la capital, cuidando de las hermanas mayores.