Miles de personas desplazadas del sur de Líbano por el cruce de fuego entre el Ejército israelí y Hezbolá retornan a sus hogares tras la entrada en vigor del alto el fuego de 60 días, anunciado un día antes por las partes del conflicto. Sin embargo, la tensión es latente: en la noche del martes, Israel atacó por primera vez los cruces fronterizos del norte del territorio libanés con Siria. Tanto el Estado de mayoría judía, como el grupo chiita, advierten que responderán si son atacados.