El vino argentino tiene historia. No tan larga y difundida como la del Viejo Mundo, pero hay registros de su rica tradición y algunas bodegas centenarias guardan preciados tesoros que la certifican. Una prueba es la que acaba de dar Luigi Bosca con un Malbec embotellado en 1912 que formó parte durante más de un siglo de la colección privada de la familia Arizu -fundadora de la bodega- y, desde hace apenas un mes, está disponible en la cava a la que puede acceder el público que visita Finca El Paraíso en Mendoza…