El 1 de enero de 1818 la escritora inglesa Mary Shelley publicó lo que se convertiría, según diversos autores, en la primera novela del género de terror gótico: Frankenstein o El moderno Prometeo. Una historia que amplió los horizontes de la literatura oscura, introduciendo nuevos arquetipos como el del científico loco y temáticas como la naturaleza de la vida, la creación y la responsabilidad moral. El legado de Mary Shelley en el género del terror sigue perdurando incluso dos siglos más tarde.