Las bragas interesan. Y mucho. Lo dicen las cifras de audiencia cada vez que en Yo Dona publicamos un artículo sobre el tema. O el hecho de que varios medios, entre ellos alguna televisión, copiaran nuestra idea de investigar y compartir cómo se vivía una semana entera sin ellas. Por acción u omisión, las bragas, ese artefacto entre lo doméstico y lo erótico, lo cómico y lo escatológico, lo ginecológico, lo inocente y lo perverso, lo represor y lo fiestero, tiene más poder mediático que el discurso…
Ver el original de la noticia:
‘ Bragas con vitaminas para ellas, calzoncillos inensuaciables para ellos, la revolución de la ropa interior | Moda