A Wimbledon se le puede amar, odiar, pero siempre es digno de admiracion. Su organización, con todas sus excentricidades y a veces enojosos anacronismos, es siempre perfecta, y valga el detalle de que en 2020 era el único torneo que tenía contratado un seguro contra pandemias. Así, no sorprende que una de sus ‘costumbres’ sea batir cada año su récord de volumen de premios. El de este año será, en total, de 50 millones de libras esterlinas (59 millones de euros), de los que 2,7 (3,1) serán respectivamente…