Los buques sin capitán son «la única solución para sobrevivir como industria», afirma Bauer a la AFP, en la sede de la empresa en el puerto de Duisburgo, oeste de Alemania. La empresa tiene una flota de 350 barcos y la edad media de los capitanes es de 55 años, explica Bauer, cuya empresa se presenta como la principal compañía de transporte fluvial en Europa. «Si no hacemos nada, perderemos 30% de nuestros marineros de aquí a 2030», advierte. En busca de una solución, HGK firmó un acuerdo de colaboración…