A partir de ayer las importaciones que ingresan a Chile pagarán un punto porcentual menos que en el 2000. Tal como lo estipula la ley, a partir del 1 de enero comenzó a cobrar un 8% como tarifa aduanera general desde el 9% que rigió durante el 2000.
Esta disminución se enmarca dentro del plan de apertura comercial unilateral que aprobó en septiembre de 1998 el Congreso Nacional y que permitirá llegar a un arancel de 6% el 2003.
Si se consideran los distintos acuerdos bilaterales suscritos por Chile, entre los que destacan los alcanzados con México, Canadá, y Colombia, el arancel efectivo cobrado por el país se situaría en 5,5% este año, en 4,6% en el 2002 y en 3,8% en el 2003, de acuerdo a cálculos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Eso sí que estos datos no consideran un posible Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
El economista de la CCS, George Lever, resaltó que esta reducción arancelaria junto con mejorar la competitividad de las exportaciones, al poder importar bienes de capital a un valor más barato, genera efectos positivos en términos macroeconómicos. Uno de ellos, explicó Lever, es una menor inflación debido a la baja de los precios de los productos transables que integran la canasta del Indice de Precios al Consumidor (IPC); esto a su vez permite elevar el tipo de cambio y se podría producir también un leve incremento en el gasto agregado.
Como contrapartida a estos beneficios, el alza del impuesto a la gasolina a 6,0 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) por metro cúbico, desde el actual 5,2 UTM, provocaría un alza en los combustibles en torno a $ 22,5 por litro a partir del 1 de enero, pronosticó el gerente general de la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico), Luis Avila.
Este incremento junto a otras alzas de tributo como el tabaco y los sobres y estampillas permitirán compensar los cerca de US$ 160 millones anuales que el Fisco deja de recaudar por cada punto que baja el arancel, de los cuales US$ 150 millones corresponden a menor recaudación de aranceles y US$ 8 millones por una baja en la tributación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), según cálculos de la Cámara de Comercio de Santiago.
De acuerdo con el proyecto de ley, el incremento del impuesto al tabaco permitirá en el 2001 recaudar $ 54.510 millones, el de la gasolina $ 121.944 millones y el reintegro simplificado de $ 22.892 millones, aproximadamente. Para el 2003 se contempla un alza del tributo a las estampillas y sobres.