Llegó a nuestra comuna en marzo del año 2000, proveniente de Melipilla. En poco más de un año logró dejar una profunda huella en el corazón de todos los que le conocieron.
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El padre Gilberto, en el último Cuasimodo. |
Nacido el 12 de marzo de 1960, era el segundo de tres hermanos, y actualmente vivía con sus padres y su hermana menor en la localidad de Til-Til, lugar donde su padre se desempeña como concejal.
Hace dos años se le había declarado una diabetes que mantenía controlada, pero en el último tiempo su salud se había visto resentida.
Probablemente debido a ello, es que sólo venía los fines de semana a Colina. Ya que en un principio, este sacerdote mercedario, dedicaba todos los días a atender las capillas de sectores rurales como San José, Las Canteras o Chacabuco.
De carácter tranquilo y hablar pausado, quienes compartieron algún momento con él, lo recuerdan como un hombre conciliador, que -tal vez sin saberlo- transmitía paz y serenidad.
Profundamente preocupado por sus semejantes, se tomaba todo el tiempo necesario para hablar y aconsejar a quien lo necesitara o compartir una oración con una familia en problemas.
Personalmente, puedo decir que al poco tiempo de llegado a Colina -y sin conocer a mi familia con anterioridad- estuvo en mi casa, rezando junto a nosotros por el bienestar de mi abuela, en estado agónico.
Hoy, tremendamente afectados con la noticia de su trágica muerte, sólo nos queda acompañar a su familia y cercanos en este doloroso momento; rezar por el descanso de su alma y conformarse confiando en que Dios le dará la vida eterna.
Sus restos serán velados en el Colegio de Los Mercedarios de Til-Til, ubicado en Barros Arana s/n. y los funerales se realizarán mañana a las 15:30 horas también en Til-Til. Para quienes quieran asistir, a las 14:00 horas saldrán 4 buses desde la Parroquia Inmaculada Concepción de Colina y 2 desde la capilla Santa María.
Además, la misa de hoy a las 20 horas en la parroquia de Colina será especialmente dedicada a la memoria del padre Gilberto Tapia.
