A las 19:30 horas de ayer, el Colegio San Francisco de Asís, inauguró la jornada escolar nocturna para adultos del sector, cuyas clases se iniciaron a principios del mes de abril.

Con cursos de enseñanza básica y media se está beneficiando a más de 90 personas y se espera que el número se incremente. Muchos de los favorecidos son apoderados del colegio y comparten con sus hijos la experiencia de aprender.

Cabe destacar el esfuerzo con que los propios profesores han sacado adelante esta iniciativa. Ellos fueron quieren se dieron cuenta del grado de analfabetismo que existía en sector y buscaron la solución. Ahora están orgullosos de contar con enseñanza básica y media, aunque en esta última los preparan para dar exámenes libres, pero suponen que el próximo año ya podrán ser ellos quienes los califiquen.

La ceremonia, en la que estuvieron presentes autoridades civiles y militares, sufrió la desventaja de un corte de luz. Pese a la existencia de un generador, éste sólo sirvió para encender un foco y durante poco tiempo. El resto del lugar -incluido el sector del cóctel- se iluminó con velas. Además, no fue posible enchufar los micrófonos, por lo que las palabras se dirigieron a viva voz y de manera muy breve. El mismo alcalde, Mario Olavaria, quien debía entregar un regalo (consistente en un cuadernillo y un lápiz) a cada uno de los alumnos asistentes, a pedido de los organizadores, realizó sólo una entrega simbólica a 5 personas. Al final, señaló que esperaba verlos nuevamente en la graduación y con un mejor regalo.

Algunos alumnos habían preparado representaciones sobre lo que para ellos significa volver a ser estudiantes, de hecho, muchas señoras estaban vestidas con jumper y se sentían verdaderas colegialas. Pero luego de intentar realizar la primera muestra (eran cuatro grupos que estaban detrás de portarretratos tamaño real, como parte de una fotografía) se acordó suspenderla para una próxima ocasión, pues la falta de audio hacía imposible un seguimiento de la historia.

El alcalde se comprometió a volver cuando se lo pidieran para terminar de ver las representaciones que con tanto esfuerzo habían preparado los alumnos adultos.

M.T.