Luego de una reunión entre dirigentes vecinales y el director del Servicio Nacional del Consumidor, Alberto Undurraga, y organizada por el diputado Zarko Luksic --en la que se observó el gran descontento existente entre los vecinos por el servicio de locomoción colectiva--, el parlamentario se comprometió a traer a Colina al Seremi de Transportes para que la misma gente le expusiera sus quejas, además de entregarle una carta aclaratoria con más de 1.500 firmas de reclamo.

La reunión se llevó a cabo el pasado sábado 25 de agosto a las 10:30 de la mañana, en la Gobernación provincial.

Luego de una introducción del diputado en que le resumió el problema al Seremi Guillermo Díaz, y destacó la necesidad de que los pasajeros tengan un buen servicio y sean respetados en su calidad de consumidores, fueron los mismos afectados quienes expusieron sus quejas.

El monopolio

El reclamo más importante fue la constante alza que ha experimentado el precio del pasaje durante este año. De hecho uno de los asistentes señaló que si el servicio fuera más barato, probablemente nadie se estaría quejando por los otros problemas considerados como menores.

Pero este punto no le compete al Seremi de Transportes, pues Colina es una comuna rural, por lo que las tarifas no están normadas por el ministerio, sino que existe una libertad absoluta de precios.

Ante la respuesta de la gente, sobre que existe un monopolio y esa es la causa de los abusos, el diputado Zarko Luksic señaló que hará llegar un escrito a la Comisión Preventiva Antimonopolios, acompañado con las firmas recogidas.

Guillermo Díaz señaló que: "Una cosa que nosotros estamos abogando como Ministerio es poder licitar estos recorridos, es decir, que exista una competencia que permita establecer ciertas reglas del juego para establecer condiciones básicas de servicio. Eso hoy día existe, pero muy primariamente y la capacidad de fiscalización es bastante menor" Para esto solicitó la ayuda del diputado, pues como señaló más adelante "La única solución es que exista un concurso transparente entre quienes prestan servicio en las distintas comunas de la ciudad y para avanzar en eso le sigo tirando la pelota a Zarko. Necesitamos el apoyo de los parlamentarios".

Fiscalización y calidad de servicio

Lo que sí corresponde al Seremi es fiscalizar que exista una buena calidad de servicio, pues, como el mismo lo señaló, "los vecinos de sectores rurales no son de segunda categoría y merecen igual trato que los habitantes de sectores urbanos como Santiago".

En este sentido las quejas apuntaban a que en las horas peak se envían sólo buses expresos y se van repletos con gente de pie, en los buses comunes los escolares tienen que esperar a que el bus esté lleno para poder subir, con el consiguiente riesgo para las niñas que se ven afectadas por abusos y molestias por parte de caballeros sin mucha educación. No se respeta el convenio existente con la tercera edad, además muchos buses circulan sin cartón de recorrido. La gente expresó su molestia con frases como: "Este hombre hace lo que quiere con nosotros aquí en Colina, estamos cansados de eso" o "La legalidad en Colina no existe respecto a la locomoción colectiva".

Todos los reclamos fueron bien recepcionado por el Seremi, quien señaló que esta era la primera vez que tenía una reunión en la que un diputado cumplía su tarea fiscalizadora junto a la población y la primera vez que recibía reclamos sobre lo cotidiano en una comuna rural como Colina. Pero señaló que para que esto funcione se necesita un apoyo efectivo de la población con denuncias concretas de alguien que se haga responsable (aunque le ponga carácter reservado), indicando las patentes de los buses infractores e incluso, como señaló el diputado, con fotografías que avalen el reclamo, porque para poder establecer sanciones mayores se necesita poder comprobar los hechos a través de la fiscalización. "En este sentido soy un aliado de ustedes -señaló- porque a mí no me interesa que subsistan servicios de mala calidad y caros".

Buses Blancos

Otro reclamo de la gente fue la fiscalización y constantes molestias a que han sido sometidos unos buses blancos que aparecieron el año pasado a un precio más bajo y que hicieron que la empresa cuestionada también bajara sus tarifas, culpando incluso a la Municipalidad por el fin de ese servicio. Inmediatamente el Seremi se encargó de aclarar que ese era un tema que correspondía al Ministerio de Transportes y que el problema que había existido entre el ministerio y estos buses era que no se apegaban al recorrido que tenían autorizado, que no respetaban las condiciones básicas de antigüedad, y que en general la legislación básica no era cumplida.

Posibles Soluciones

Finalmente, una pregunta del Seremi generó aplausos e hizo vislumbrar una posible solución. "¿A ustedes les serviría un servicio de metrobús conectado a la red de Metro?". Los asistentes respondieron a coro con un rotundo "Sí" que fue repetido a gritos.

Entonces Guillermo Díaz señaló: "Lo que yo puedo proponer como posibilidad es que, en conjunto con el Metro, se genere un servicio que se conecte con alguna estación, que podría ser Calicanto o alguna próxima a ella (debido a causas técnicas de vialidad), que permitiría a esta comuna estar relacionada con Santiago de una forma más expedita"

Pero resaltó que, en este momento, se trata sólo de una posibilidad que se comprometió a explorar en el corto plazo con la ayuda del diputado Luksic, quien hablaría con el Gerente General del Metro.
La idea es llegar a un acuerdo para que la suma de ambas tarifas resulte más económica y además ofrezca un servicio conforme a la reglamentación porque "con la chiva de un precio más barato no vamos a poner unos tarros a dar vuelta" indicó el Seremi.

Luego de esto debió retirarse rápidamente para cumplir con otros compromisos, y el diputado Luksic se reunió con quienes tenían las quejas más fundamentadas para organizar las acciones a seguir. El resto se comprometió a canalizar sus denuncias por medio del parlamentario o la concejala Alejandra Bravo.

M. Tarrasón.