En
vez de sexualidad deberíamos hablar de psicosexualidad. En
su desarrollo, se integran aspectos cognitivos, afectivos, conductuales,
morales y sociales, de la personalidad.
El estudio del desarrollo de la psicosexualidad
del niño y el adolescente ha interesado permanentemente a
distintos profesionales involucrados, de manera directa o indirecta,
en el devenir psíquico del ser humano.
El conocimiento de una psicosexualidad normal,
facilita la comprensión de las posibles perturbaciones que
puede sufrir la identidad sexual, en distintos momentos de la vida.
Estas alteraciones pueden expresarse clínicamente, en síntomas
o agrupaciones de síntomas.
Según el doctor Carlos Almonte,
psiquiatra de la Unidad Infanto-Juvenil del Hospital Clínico
de la Universidad de Chile, dicha sintomatología
se comienza a manifestar entre los 2 y 5 años de edad.
En seguimientos de largo plazo se constata que; entre los niños
con manifestaciones de trastornos hasta los 5 años, el 80%
de los que han tenido actividad sexual antes de los 18 años,
la ha vivido en el ámbito de la homoxesualidad o bisexualidad.
Es por esto que la detección precoz de
síntomas permite un adecuado manejo de los casos según
su dimensión.
Asunción de características
del sexo opuesto.
Puede expresarse en deseo de ser o pertenecer al sexo opuesto o
aparición de conductas típicas de este. Por ejemplo
la preferencia por vestir con ropas o atavíos del otro sexo
o por ídolos y juguetes inversos a los del propio.
Malestar persistente
con el sexo asignado.
Implica rechazo a sus genitales y hacia otros caracteres sexuales
secundarios.
No desarrollar conductas
propias del sexo biológico. Algo que ocurre especialmente
en varones. Como ejemplo está el rechazo por juegos bruscos
o el desinterés por el deporte.
“Cuando en un individuo se expresan varias
de las conductas ya señaladas, y éstas persisten en
el tiempo, las posibilidades de problemas en la orientación
sexual adulta son casi seguras. Lo mismo ocurre cuando la conducta
implica identificarse con el sexo opuesto y rechazar el propio en
forma significativa.
Por el contrario, cuando no se asume lo que la cultura considera
característico del sexo propio, las perturbaciones de la
orientación sexual son menos predecibles en su evolución”,
explica el especialista.
COMO IDENTIFICAR LOS TRASTORNOS
EN LA IDENTIDAD SEXUAL DE UN NIÑO
Para evaluar el significado de una determinada
conducta es necesario describirla, informarse respecto a su intensidad,
frecuencia, permanencia en el tiempo, contexto en que se producen;
significado que se le otorga; y también las reacciones que
provoca en los padres, en los pares y en el niño mismo.
Edad de comienzo
Los trastornos del desarrollo de la identidad sexual se inician
en los años preescolares. Han sido descritos algunos casos
iniciados tan precozmente como a los 2 años de edad. A los
5 años el 90% de los niños con esta inclinación,
han tenido manifestaciones evidentes. (Bradley SJ. Philadelphia,
1990).
Examen del niño
Consiste en una entrevista con el especialista orientada a conocer
al niño para buscar resolver sus problemas y atender sus
necesidades psicológicas.
Hallazgos de laboratorio
No hay exámenes de diagnóstico específico para
el trastorno de la identidad sexual. Los test psicológicos
proyectivos pueden revelar una identificación o patrones
de comportamiento.
Diagnóstico diferencial
Comportamiento de disconformidad con el papel del propio sexo. Comprende
el comportamiento “afeminado” en los varones y “marimacho”
en las niñas, lo que por sí solo no es determinante.
Respecto del manejo de este tipo de casos, el
doctor Carlos Almonte sugiere no iniciar ningún tipo de tratamiento
directo con el niño (etapa preescolar), sino más bien
confirmar y asegurar la condición a los padres y reducir
las inquietudes y angustias respecto al futuro de su hijo.
Sin embargo, en el largo plazo lo que se busca
es facilitar la resolución de los conflictos relacionados
con la orientación sexual.
Cabe señalar que en un estudio retrospectivo
entre homosexuales adultos se detectó que el 77% de ellos
tuvo experiencias homosexuales antes de los 19 años y el
80% antes de los 14 años. La gran mayoría de los homosexuales
iniciaron este comportamiento en etapas juveniles.
El Hospital Clínico Universidad de Chile
cuenta con la Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil que está
preparada para orientar y apoyar a las familias en el proceso de
definición de identidad de sus niños y tratar los
posibles trastornos de ese período.
Informaciones en el fono 6788632.