Frente
a este panorama, resulta relevante conocer criterios adecuados de
alimentación saludable en la etapa de los preescolares que
por estos días inauguran su período de clases.
Katiuska Bravo, nutricionista del Hospital Clínico de la Universidad
de Chile insta a los padres a cambiar los malos hábitos alimenticios
y educar para una vida saludable.
La
profesional aconseja desayunar temprano en casa e incorporar en el
bolso o la lonchera del menor una dieta equilibrada, sana que aporte
vigor y energía para un mejor rendimiento en los estudios.
Para
la nutricionista del Hospital Clínico de la Universidad de
Chile un desayuno escolar saludable debe incorporar lo siguiente:
Leche,
cereal o pan, fruta (rebanada de manzana, plátano o naranja),
quesillo o jamón.
Para el recreo, recomienda el consumo de pan integral con un trozo
de tomate y leche con sabor.
En el almuerzo, aconseja una colación equilibrada que contenga,
fruta, una ensalada o un cereal. Este puede ser arroz, pastas o puré
e inclusive un tipo de leguminosa (poroto, lentejas, etc.).
Las carnes rojas deben ingerirse, según la profesional, tres
veces por semana, los pescados una vez por semana al igual que la
carne de pollo en similar período. Además aconseja habituarlos
al consumo de guisos de verduras.
“Lo
ideal es que los niños y los mayores se acostumbren a darse
el tiempo para tomar desayuno, cambiando los hábitos alimentarios
de nuestra agitada vida actual”.
Frente
a los casos más severos de pacientes con obesidad y sobrepeso,
el Hospital Clínico de la Universidad de Chile cuenta con un
programa de trastornos alimenticios, respaldado por un equipo multidisciplinario
de profesionales y especialistas.