La
finalidad de la reunión fue dar a conocer la disconformidad existente
respecto al Proyecto de Ley sobre jornada escolar completa, discutido
actualmente
en el Congreso, el cual propone quitar a las Corporaciones de Educación
la posibilidad de administrar sus recursos educacionales en forma
más
descentralizada.
Muy
preocupados y molestos llegaron hasta el “Hotel Fundador”, el Presidente
de la Asociación Gremial de Corporaciones Municipales y Alcalde
de Colina, Mario Olavarría; conjuntamente con el Presidente Nacional
de la Federación
de Instituciones de Educación Particular (FIDE), Padre Héctor Vargas
Bastidas y el Presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares
A.G (CONACEP), Walter Oliva, para dar a conocer a la opinión pública
lo que está sucediendo
actualmente con el Proyecto de Ley de Jornada Completa.
Los
conferencistas denunciaron públicamente que de ser aprobadas
las nuevas indicaciones de origen parlamentario, se atentará contra
el actual
sistema educativo poniendo en riesgo así, gran parte de los establecimientos
particulares subvencionados del país. Los tres expositores, también
dejaron en claro que, desde el punto de vista legal, con estas
nuevas modificaciones se
perjudica a los tres principios básicos resguardados en la Constitución
Política los cuales son: el de subsidiaridad del Estado, la libertada
de enseñanza y la igualdad ante la ley. Se aclara también que
en el ámbito
de gestión no favorece en absoluto al desarrollo de la gestión
educacional.
A
continuación detallamos textualmente las principales
modificaciones expuestas, sus alcances legales y de gestión que
a la CONACEP A.G., FIDE y la Asociación Gremial de Corporaciones
Municipales le parecen más
graves y desean enfatizar.
I
Modificaciones propuestas a la LOCE, que establecen nuevas
condiciones para recibir la subvención Escolar:
— Cuotas
mínimas de alumnos vulnerables por colegio: Los colegios
deberán
tener un mínimo de 15% de alumnos vulnerables para recibir la Subvención
Escolar. Se desconoce la atribución de los padres para escoger
el colegio de sus hijos, siendo claramente afectados los
sectores más humilde de la población y la clase media del país.
— Prohibición
de seleccionar alumnos: Sólo se podrá establecer un sistema de
selección
de alumnos cuando exista más demanda que oferta de matrículas en
un colegio. El proyecto educativo de cada establecimiento pierde
sentido, ya que
no será este el determinante para la selección de los alumnos.
— Eliminación
de las facultades de las Corporaciones Educacionales: Las
municipalidades deberán administrar la subvención y cualquier otro recurso público,
quitándole
a las Corporaciones de Educación la posibilidad de administrar de
manera descentralizada los recursos educacionales. Esto significa
en la práctica,
la desaparición de las Corporaciones Municipales de Educación, situación
que va en la dirección contraria a promover la descentralización
y la buena gestión en el sistema educacional.
— Restricciones
a cobros morosos: Esta medida pone en riesgo
la estabilidad económica
de todo el sistema educacional particular, ya que
los colegios no podrán
asegurar los flujos económicos para sostener ell
servicio educacional que prestan. Este proyecto establece
que no se podrán negar la renovación de una matrícula
por el no pago de las mensualidades.
II
Cambios a la Ley Jornada Escolar Completa (JEC)
— Discriminación
en la entrega de recursos al sector particular subvencionado: Mientras
se mantienen los aportes de capital para implementar la JEC en
todos los colegios municipalizados (sean ricos o pobres), este
proyecto
sólo
los destina a los particulares subvencionados en tanto sean considerados
vulnerables. Deja sin recursos para implementar la Jornada Escolar
Completa a los colegios que no clasifiquen con el criterio de vulnerabilidad.
Esto
es claramente antojadizo, ya que focaliza los recursos por dependencia
y por colegio, discriminando
abiertamente a todos los niños y niñas que asisten a los colegios municipalizados.
Hasta ahora el criterio de distribución ha sido las personas y su grado
de pobreza y necesidad. Ahora para ciertos colegios el criterio para distribuir
los recursos será por establecimientos y según pautas discriminatorias.
— Imposibilidad
de expulsión por no pago: puede ser muy loable preocuparse
por los alumnos cuyas familias tienen problemas económicos.
Sin embargo, también
hay que resolver el impacto que esta medida tendrá en todos
los colegios particulares subvencionados y en aquellos municipalizados
con financiamiento
compartido. También en los colegios particulares pagados. No
corresponde dejar a estos colegios desprotegidos frente a moras
ya que dependen de
esos recursos para poder cumplir con su misión.
III
Cambios al Estatuto Docente.
— Define
por ley las funciones del Director: el proyecto cae en un exceso
de detalle y rigidez al describir las actividades que éste puede realizar,
en vez de otorgar mayor autonomía a su labor, permitiendo que su gestión
se adapte según cada realidad.
— Obligación
de crear Consejos Escolares: El proyecto impone por ley una
nueva estructura a cada colegio con subvención del Estado.
Se
atenta contra la libertad de gestión del establecimiento, ya
que esta estructura no toma en cuenta el proyecto de cada Unidad
Educativa.
— Acreditación
de Directores: Para la acreditación de Directores de establecimientos
educacionales municipales, el proyecto establece el requisito
de que ellos sean acreditados mediante un proceso que será estructurado,
organizado y operado por el Ministerio.
El
centralismo de esta medida disminuye la autonomía de cada establecimiento educacional
y las atribuciones de los Directores, para elaborar su estrategia educativa
a partir de la experiencia en cada colegio y según el impacto que tenga
su gestión en el desempeño escolar. La ley no es el instrumento para definir
la calidad del sistema. Menos lo son modificaciones que introducen una
rigidez al sistema que se traducirán en una mala gestión escolar. El Estatuto
Docente ya lo demostró y quisiéramos advertir sobre los riesgos
de repetir los mismos errores con este proyecto.
Así finalizó la
carta firmada por Walter Oliva, Presidente CONACEP A.G.;
Padre Héctor Vargas, Presidente FIDE y Mario Olavarría, Alcalde
de Colina y Presidente de la Asociación de Corporaciones Municipales.