Recientemente las autoridades anunciaron nuevos proyectos de concesión urbana para las calles de 16 ciudades del país.

Asimismo, se espera aplicar este sistema para mejorar la edificación pública. Lo anterior es una novedad por cuanto el sistema de concesiones sólo se había aplicado en nuestro país para el desarrollo y construcción de obras viales interurbanas y aeropuertos.

Sistema de Concesiones

El Sistema de Concesiones de Obras Públicas, aplicado en nuestro país desde 1993, permite que el sector privado aporte recursos para financiar la construcción y operación de obras de infraestructura pública. El déficit en infraestructura para el período 2002-2006, alcanza a aproximadamente, 22.700 millones de dólares (ver cuadro N°1).

En dicho contrato, el Estado delega en la empresa privada o sociedad concesionaria, que previamente calificó para este efecto, mediante un proceso de licitación pública, la responsabilidad del diseño, construcción, operación y mantenimiento de una determinada obra de infraestructura.

Por su parte, la sociedad concesionaria se compromete a construir, administrar y operar durante un determinado período de tiempo dicha obra de infraestructura. Durante esos años, la sociedad concesionaria cobra un determinado peaje a los usuarios, lo que le permite financiar el capital invertido y obtener una rentabilidad adecuada.

La ley establece que las obras de infraestructura, por tratarse de bienes nacionales de uso público, continúan siendo propiedad del Estado durante el período de concesión, y al término de ella. Por lo tanto, una vez que se extingue el contrato de concesión, las obras afectas a la concesión continúan siendo propiedad del Estado.

El sistema de concesiones de obras públicas demuestra el interés del sector privado por participar en un sector donde las reglas del juego son claras y estables. Desde su creación, se han invertido alrededor de US$ 4.582 millones en concesiones de obras viales, y US$ 232 millones en aeropuertos (Ver Cuadro N°2).

Algunos Riesgos

A pesar de que el sistema de concesiones aplicado en nuestro país ha sido exitoso en disminuir el déficit de infraestructura vial existente, existe un riesgo asociado que es preciso aclarar y manifestar.

En efecto, si el sector público delega la construcción de obras al sector privado, entonces debiera ajustarse tanto el rol del sector público al respecto, como los impuestos cobrados a los particulares, cuyos fines son realizar las obras que en este nuevo esquema serán responsabilidad del privado. De lo contrario, se cae en una duplicidad de cobros a los usuarios y contribuyentes.

Evolución Presupuesto 1994- 2002

Si comparamos el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas entre 1994, año previo a la aprobación de la ley de concesiones y el año 2002, vemos que existe un incremento real de 49%. Es así como en el año 1994 el MOP obtuvo recursos por 706 millones de dólares (en dólares de 2002) y en el año 2002 los recursos totales alcanzan a 1.049 millones de dólares. (Ver Cuadro N° 3)

Por su parte, el presupuesto de la Dirección de Vialidad en el mismo período prácticamente se mantiene, en 1994 se destinaban 504 millones de dólares (en dólares del 2002) y para el 2002 se destinan 513 millones de dólares (en dólares de 2002). No obstante, los recursos destinados a inversión real dentro de la Dirección de Vialidad aumentan en un 9%.

El presupuesto de la Dirección de Aeropuertos en el mismo período disminuye un poco, de 11 millones de dólares en 1994 a 9 millones de dólares en 2002. Los recursos destinados a inversión real en esta Dirección disminuyen levemente de 9 millones de dólares a 7 millones de dólares.

En consecuencia, es posible observar que el sector público no se ha ajustado a sus menores responsabilidades, considerando que una parte muy importante de la vialidad está ahora entregada al manejo de empresas privadas.

¿Nuevos Impuestos o Nuevas Concesiones?

Los anuncios señalan que se dará en concesión la mantención y mejoramiento de las calles urbanas. Esta responsabilidad recae en la actualidad en el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, quien para este año gastará alrededor de 92 millones de dólares, considerando los recursos destinados a inversión en vialidad urbana, pavimentos participativos y el programa ISAR de pavimentación urbana.

Por otra parte, el origen conceptual del permiso de circulación que pagamos todos los chilenos por el uso del automóvil particular es financiar la mantención y conservación de las vías urbanas. Por este concepto los municipios recaudaron el año 2000 alrededor de 0.25% del PIB.

Finalmente, en la actualidad la Dirección de Arquitectura del MOP es responsable de construir y mantener las edificaciones públicas. El presupuesto total de la Dirección de Arquitectura es de 8.4 millones de dólares para este año. Para inversión real se destinan alrededor de US$ 3.5 millones.

Si se opta por dar en concesión las obras señaladas debiéramos esperar una racionalización de los recursos destinados a estas direcciones, o incluso la eliminación total de ellas, como es el caso de la Dirección de Arquitectura, por lo menos en el ítem de inversión real.

En Conclusión...

Es positivo que se extienda el sistema de concesión a la construcción y mejoramiento de otras obras. No obstante ello debe ir acompañado de una racionalización de los recursos y de la institucionalidad pública que cumple ese mismo fin.

Asimismo, debieran revisarse los tributos cuya finalidad es recaudar recursos para el desarrollo de dichas actividades. De lo contrario, estamos en presencia de doble tributación, es decir de una nueva alza en los impuestos·