La primavera, junto a las flores, el amor y cosas menos gratas como la depresión o los suicidios, está tradicionalmente asociada al polen, los platos orientales y en definitiva a la ocurrencia de alergias.

La polinización de distintos árboles se extiende en el verano, con los pastos y malezas.

Los pólenes se dividen en anemófilos (llevados a través del aire y el viento), y entomófilos ( trasladados por insectos). Las plantas anemófilas tienen flores poco coloridas y no dan mayor olor, en cambio, las plantas entomófilas son de mucho aroma y colorido, con el fin de atraer a los insectos. Son justamente los pólenes anemófilos los de mayor importancia en patologías alérgicas como la rinitis y el asma, ya que son trasladados por el viento, teniendo la posibilidad de afectar a un gran número de personas.

Según la Dra. María Antonieta Guzmán, Directora del Centro de Alergias del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, los pólenes son los principales alergenos de exterior, y su nivel en el aire nos puede ayudar a predecir la evolución de los síntomas de individuos alérgicos, sensibilizados a ellos. El nivel de pólenes en el aire se mide en granos por metro cúbico, y para las distintas especies se han establecido niveles umbrales para desencadenar síntomas, que, en todo caso, presentan variaciones individuales.

Las gramíneas (pastos), son la principal causa de polinosis a nivel mundial, y las personas sensibilizadas, que presentan síntomas riníticos (estornudos, prurito nasal y ocular, romadizo) o asmáticos (tos, dificultad respiratoria, silbidos en el pecho), pueden agravarse en los días de altos recuentos ambientales de pólenes. Algunos ejemplos de gramíneas lo constituyen las siguientes: Phleum, Dactylis, Lolium, Festuca, y otros, que además pueden presentar reactividad alergénica cruzada entre sí.

Los árboles polinizan en nuestro país aproximadamente desde mayo, y durante el mes de septiembre, la polinización predominante se debe a pólenes de plátano oriental, arce y álamo. A medida que avancemos hacia el último trimestre del año y meses de verano, los pólenes predominantes corresponden a los de especies que crecen a ras de suelo, pastos y malezas.

Los pacientes reconocidamente polínicos deben tener presente el potencial agravamiento de sus síntomas en este período, efectuar sus controles médicos y optimizar su tratamiento farmacológico, además de conocer y poner en práctica ciertas medidas tendientes a reducir la exposición al polen, que pueden constituir un apoyo parcial al tratamiento:

- Si requiere comprar árboles para su jardín, evite las especies cuyo polen pueda agravar las alergias
- En lo posible, limite el tiempo que pasa al aire libre durante la temporada de polen, sobretodo a primeras horas de la mañana y a media tarde, cuando suelen darse los niveles máximos de polen
- Mantenga cerradas las ventanas de su casa y automóvil, y utilice el aire acondicionado para refrescarse
- No tienda la ropa fuera si hay riesgo de contaminación con polen (días de altos recuentos, u horas siguientes a lluvias, lo que origina mayor dispersión polínica)
- Tener presente que las personas y las mascotas pueden introducir polen dentro de la casa, tomar medidas de aseo necesarias
- Informarse de los recuentos polínicos existentes cuando se disponga de esta información