Nuestro sector inevitablemente debía reactivarse por un nuevo auge inmobiliario como consecuencia de la mejora en los accesos desde Santiago. Esto es los pasos bajo o sobre nivel en Américo Vespucio, el de Recoleta ya entregado, el del Salto por entregarse en las próximas semanas, y el de Independencia, para septiembre o antes, vía que muy pronto permitirá 100 km/hr continuos desde Chicureo y Colina hasta La Pirámide, sumados a futuras soluciones de transporte colectivo como los metros livianos y metro-trenes. Por esto mismo redactamos el pasado noviembre la Editorial "¿Te gustaría "Miltiplicar" tus ingresos?". Sin embargo, a esto se suma una situación insospechada, de consecuencias también insospechadas: La falla sísmica de San Ramón.
Después de ser retenida la noticia por casi tres meses, de manera de comprobarla rigurosamente, este 14 de marzo fue finalmente publicado el descubrimiento de esta falla, entre los ríos Mapocho y Maipo, que de activarse --lo que podría suceder hoy o en cinco mil años más-- podría ser catastrófico puntualmente en La Reina y Peñalolén, y gravísimo en La Dehesa, Las Condes y Los Domínicos. Las consecuencias del descubrimiento tendrán inevitable repercusión en los valores y demandas de bienes raíces, inclinando la balanza hacia opciones sin un terremoto bajo la cama, como resulta Chacabuco, no sólo distante del Mapocho sino que, además, separado de la falla por el cordón cordillerano del Pan de Azúcar. Serán muchos los compradores que, habiendo decidido comprar en los sectores altos de Santiago y luego de esta noticia, optarán por hacerlo acá (ni tontos, en el fondo no hay opción), por lo que todos nosotros, y en especial la Municipalidad, debemos prepararnos para enfrentar esta nueva situación. ¡Viva Chicureo! |