El sábado 24 de febrero, se presentó en la Plaza de Armas de Colina, la obra de teatro "El Principito", basada en el conocido libro de Antoine de Saint Exupéry y recreada por la compañía "Yorik".

La adaptación estaba especialmente dedicada a los niños, por eso quienes consideran que se trata de una historia profunda y con un contenido que los menores no comprenden, quedaron inconformes con la representación. Sin embargo, el público a quines se dirigían -los niños- disfrutó cada minuto e interactuó con los personajes. Ya que éstos, de vez en cuando, preguntaban cosas al público o bajaban del escenario para jugar con los pequeños que se encontraban más cerca.

"El Principito" estaba interpretado por una mujer (Isabel), mientras que los otros 3 actores (Paula, Erick y Alberto) se turnaban para encarnar a "la vanidosa", la flor, el piloto, el contador, el geógrafo, el rey, el zorro y la serpiente.

Biografía del autor

Antoine de Saint-Exupéry, el autor de EL PRINCIPITO, fue un aviador y literato francés que sólo vivió escasos 44 años. Nació en Lyon, en 1900 y falleció en 1944. En realidad, nunca se supo que ocurrió con él. Saint-Exupéry desapareció para siempre en una misión de reconocimiento, cuando sobrevolaba la Francia ocupada por los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvo algunas veces en Chile, especialmente en Colina cuando la base aérea todavía era Postal.

Saint-Exupéry comenzó escribiendo en prosa lírica vivencias de carácter novelesco y, posteriormente, continuó con diarios, informes y cartas. Sus textos son consecuencia de reflexiones profundas de índole humanista y de crítica a la cultura. Entre sus novelas sobresalen VUELO NOCTURNO y EL CORREO DEL SUR. Como diario dio vida a PILOTO DE GUERRA. Pero su obra más famosa y por la que ha trascendido es EL PRINCIPITO, un cuento largo que en formato de libro ha batido récords de venta en el mundo y en todos los idiomas desde 1943, año en que se publicó por primera vez en francés.

EL PRINCIPITO es su obra cúlmine. En sus páginas se evocan -de manera sencilla y clara- los valores más arraigados y esenciales del humanismo, donde quedan de manifiesto la solidaridad, bondad, entereza, tenacidad, compañerismo y entusiasmo por el conocimiento. El libro es un símbolo de búsqueda permanente del hombre, de aquellos principios que enriquecen el espíritu y que traen paz infinita al alma.