El Problema
de la sexualidad y la pornografía en Internet.
Son muchas las personas que, por desconocimiento o por exageraciones de la
prensa, han asociado Internet directamente con la pornografía y con
la enorme posibilidad de accesar a ella fácil y gratuitamente.
Esto, por supuesto, causa pavor en muchos padres sin mayor dominio de la
red o de computación, que sienten que sus hijos podrían sobrellevarlos
sin mayor problema en este tema.
Como
ustedes se podrán haber fijado, en la página de Bienvenida al
Chicureo.com aparece el ícono de RSAC, el que simplemente es un indicador
para Internet Explorer y otros Browsers sobre el tipo de contenido que tiene
la página, su nivel de sexualidad y violencia, de manera de que cada
usuario pueda determinar las limitaciones de acceso según su propio
criterio. Este sistema, que una vez aplicado impide llegar a páginas
que no estén inscritas y sobre las cuales no se pueda reconocer su
contenido, junto a otros programas especiales que cumplen una función
parecida, se logra que Internet sea un lugar más controlado que la
calle o el colegio para los menores de edad.
Net Nanny (US $ 34.5)
CyberPatrol (US $ 29.95)
SurfWatch (US $ 49.95)
Los programas como los siguientes (precios aproximados) trabajan sobre listas
proporcionadas, muchas veces, por los propios usuarios, listas que en algunos
de ellos son accesibles al comprador del programa, por lo que amenudo son
comprados sólo para acceder a ellas. Sin embargo a esto, cumplen plenamente
su objetivo y permiten que cybernautas muy pequeños puedan navegar
libremente por Internet entre innumerables sitios permitidos y recomendados.
El problema
de la pornografía en sí y la pornografía en la Red:
Son muchos los argumentos en contra de la pornografía y el desnudo
femenino, cuya validez depende, en mayor o menor grado, de la postura moral
y los valores de cada persona o conglomerado de personas. La Iglesia tiene
una postura clara en contra y sus fieles deberían acatarla. Pero, en
forma independiente, la pornografía ha sido, y es, otra forma de conocimiento
o de aprender la sexualidad. Se podría decir que es una forma de reconocer
como el cuerpo humano se comporta sexualmente si lo que se estuviera observando
fuera un ser humano respondiendo sexualmente, lo que normalmente no es el
caso. La pornografía, en su gran mayoría, es una actuación
por actores que cumplen algunos requisitos y que por la continua repetición
de los actos no sienten nada. Es un trabajo más. Actualmente, con la
aparición del Viagra y similares, esta teatralización sexual,
muchas veces al nivel de simple simulación, no es más que una
adquisición de posturas que de erotismo, exitación y sexualidad
no tienen nada o muy poco.
La información que el espectador podría haber recibido es básicamente
falsa, sino confusa, cuando no se trata de sitios que perjudican a personas
o se fundamentan en la esclavitud, los que son los menos y sin posibilidades
que usuarios comunes lleguemos a ellos.
Sin embargo la pornografía "normal" es un negocio extraordinario
y, con la sola excepción de Napster que más que un sitio es
un programa, son las páginas más visitadas del mundo.
¿Cuál es el problema, entonces?
Que una gran cantidad de sitios porno, con productos muy similares entre
ellos, con mustras gratis y precios para socios iguales, no les queda más
que competir con avances tecnológicos y diseños web superiores
a los de sus competidores. En este sentido, como sus usuarios no tienen interés
en bajar el último Plug-In, o la actualización de tal programa,
sus diseñadores se encuentran obligados a sacar el mayor provecho de
la herramientas Web comunes, para los usuarios comunes, con computadores y
conexiones a Internet comunes.
Un sitio como los de Pontiac, Mercedes-Benz, Land-Rover o similares, no se
hace mayor problema si un espectador no puede acceder a sus páginas
por no tener las herramientas necesarias. Sólo significa que ese usuario
tampoco tiene los medios para ser su cliente. Para el productor porno la situación
es a la inversa.
Esto produce un anacronismo: los sitios porno de Internet resultan más
útiles para aprender sobre diseño que sobre sexualidad.
Como
ustedes se podrán haber fijado, en la página de Bienvenida al
Chicureo.com aparece el ícono de RSAC, el que simplemente es un indicador
para Internet Explorer y otros Browsers sobre el tipo de contenido que tiene
la página, su nivel de sexualidad y violencia, de manera de que cada
usuario pueda determinar las limitaciones de acceso según su propio
criterio. Este sistema, que una vez aplicado impide llegar a páginas
que no estén inscritas y sobre las cuales no se pueda reconocer su
contenido, junto a otros programas especiales que cumplen una función
parecida, se logra que Internet sea un lugar más controlado que la
calle o el colegio para los menores de edad.
