Colina, Sábado 15 de Octubre de 2000
Por la no construcción de 1.400 metros de calle local,
Chilenos pelean contra Chilenos,
para asegurar el beneficio de... ¡los Españoles!
Más de 13 horas demoró el sábado una insólita y preocupante participación de las Fuerzas Especiales de Carabineros que derivó en una contienda que enfureció a los pobladores de Las Canteras. Esto se reafirma con el pie de foto de el diario El Mercurio del Cuerpo "C" de hoy domingo : "...tras la toma de la ruta internacional General San Martín —a diferencia de lo ocurrido en protestas similares—, la policía uniformada procedió con energía en contra de los lugareños, lo que provocó enfrentamientos a pedradas que derivaron en heridos y detenidos..."
Al igual que el sábado anterior, a las 11:00 de la mañana, un numeroso grupo de vecinos de todas las clases sociales, edades y sexos, interrumpió pácificamente el tránsito en ambos sentidos, lo que obligó a Carabineros a desviar el tránsito por lo que se produjo una aglomeración de proporciones en el cruce de la carretera con el camino a Lo Pinto.
Sin embargo todo había comenzado mucho antes, a tempranas horas de la mañana, con el ingreso del destacamento de Carabineros, el mismo de la foto superior, a la población de Las Canteras con el obvio ánimo de amedrentar.
El Estado ya estaba aplicando toda su prepotencia para desconocer el Protocolo que a nombre de él había firmado el Ministro Tohá con los dirigentes vecinales, garantizándoles una solución a su problema, y que el Ministro actual, Alberto Cruz, habría dejado sin efecto.
Indudablemente, el interrumpir el tránsito de esta manera es un ilícito que obliga a las fuerzas policiales a actuar disuasivamente en proporción a la gravedad del ilícito, de la misma manera como un dueño de casa debía repeler un asalto en forma proporcional a la forma como estaba siendo amenazado. Pero no fue el caso. Como se puede observar en las fotografías, la labor disuasiva del Mayor Rossi de Colina estaba logrando efecto a tal punto que la calzada norte-sur de la Carretera estaba despejada de personas y barricadas por donde una camioneta lanza gases y el carro lanza aguas pudieron avanzar libremente en el momento que decidieron actuar.
En este aspecto, el de calmar los ánimos, el diputado Luksic tuvo una participación gravitante. Pero la reacción de los pobladores, que habían soportado toda la mañana la amenaza de represión policial al interior del poblado, fue inmediata y comenzó el lanzamiento de piedras y objetos contundentes.
Chilenos contra chilenos. Resultado: lesionados y detenidos pero algo mucho peor, una falta de claridad gubernamental que ha derivado en una serie de equívocos y rumores que no benefician a nadie, que ha enfurecido a grandes sectores de esta comunidad y que, dado el carácter de los pobladores de Las Canteras y de los que los apoyamos en sus reclamos, que consideramos que se ajustan al derecho elemental, podrá alcanzar ribetes nunca antes vistos en Chile.
KBS
