|
Jueves, Marzo
19, 2009 |
|
Carta al Director
|
|
Radial Nororiente | |
de Jaime Ravinet
de la Fuente []
|
|
Señor Director: Durante el pasado fin de semana tuve ocasión de recorrer en ambas direcciones la recién inaugurada autopista Radial Nororiente de Santiago. Me asombré al transitar por esos tan bien logrados viaductos, túneles y pistas con altos estándares de seguridad y excelente señalización. Felicito a los ingenieros, diseñadores y trabajadores que la construyeron, como asimismo a la firma concesionaria y al gobierno del Presidente Lagos, que apoyó y estimuló la realización de este importante proyecto. Su diseño cruza cerros, bosques y quebradas, sin dañar ni afectar el medio ambiente ni al bonito paisaje que la rodea, además permite su recorrido con un ahorro de tiempo de entre 15 y 30 minutos, en comparación al uso de las vías alternativas. ¿Qué dirán ahora los "detractores de siempre" que se opusieron a su construcción, como antes lo hicieron con la Costanera Norte y en general a cualquier obra de progreso vial en nuestra capital? Aprovecho este espacio para públicamente preguntar al MOP y a la firma concesionaria: ¿Por qué se construyeron dos plazas de peaje manual en una carretera tan moderna? Ello anticipa severas congestiones vehiculares, cuando esa autopista alcance los niveles de tráfico que se merece y que con seguridad la concesionaria necesita para financiar tan cuantiosas inversiones ¿Por qué no usar el tag? Me atrevo a afirmar que casi el 100% de sus potenciales usuarios ya lo tiene para transitar en las autopistas urbanas de Santiago. Más primitivo resulta aun que a muy escasa distancia se deba pagar un monto de peaje extraño: $1.050 cada vez. ¿No han pensado que las monedas de $50 son cada vez más escasas, lo que obliga a su personal a tener que dar vueltos a cada uno de los automovilistas, retardando el proceso y generando tacos en forma artificial? Invito al MOP y a la concesionaria a reflexionar sobre estas consultas y evitar así que este magnífico avance en la conectividad de Santiago se convierta en una fuente de congestión vehicular. Jaime Ravinet de la Fuente |