Como una amenaza al desarrollo
frutícola
del país y de la agricultura exportadora nacional, calificaron
seis gremios a algunas de las indicaciones del proyecto de bosque nativo
que se tramita en el Senado.
La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA),
la Asociación de
Exportadores de Chile (Asoex); la Federación de Productores
Frutícola (Fedefruta); la Asociación de Viñas
de Chile; el Comité de Paltas Hass y, el Consorcio Agrícola
del Centro (Cacen) manifestaron su rechazo a las modificaciones planteadas*.
De acuerdo a los gremios “con una lógica difícil
de comprender, se pretende convertir laderas de cerros degradadas y
despobladas en santuarios sin valor ecológico, turístico
o productivo alguno, olvidándose, además, del compromiso
que debe existir con el desarrollo integral del país, en lo
humano y económico”.
A través de una declaración pública, explican
que si se elimina el previamente acordado inciso 7 del proyecto en
discusión, todas las habilitaciones de secano y laderas para
fines frutícolas o para viñas caerían en la obligación
de reemplazar la superficie plantada, por otra, de igual tamaño,
en una ubicación distinta.
“Cualquier viajero que observe lo ocurrido en los valles de
Casablanca, Cabildo, La Ligua y otros lugares al norte de Santiago,
apreciará que lo que antes fueron laderas desérticas
y peladeros, hoy son verdaderos bosques de variedades siemprevivas
de gran productividad y belleza”, acotan.
Para los gremios la exigencia de reforestar
igual superficie en otro lugar es absurda, ya que supone la existencia
de un terreno de igual
tamaño. “Si tal terreno estuviera disponible para el agricultor,
obviamente utilizaría ese mismo terreno para el fin agrofrutícola”,
señalan.
Además, agregan, la medida resultaría altamente discriminatoria
con los agricultores de pequeño tamaño, la mayoría,
los que adolecen del capital necesario para realizar tal inversión. “Esa
exigencia haría caer el nivel de competitividad de una actividad
de proyección mundial, en la que hemos dado muestras de eficiencia”.
Daño irreparable
Los gremios llaman a las autoridades a “evitar ocasionar un
daño irreparable al desarrollo agrofrutícola del país.
Las laderas de dirección norte, los matorrales, y las especies
sin valor ecológico, turístico o estético, deben
poder ser reemplazadas por actividades que le darán belleza
a nuestro paisaje y expandirá la riqueza nacional”.
Y es que a su juicio, “hacer otra cosa sería limitar
considerablemente las posibilidades de crecimiento de nuestra actividad,
perjudicar a los agricultores más pequeños y producir
una cesantía potencial, que no podemos darnos el lujo de permitir”.
De ahí que su llamado apunta a proteger el bosque nativo, pero
evitando el calificar como zonas protegidas a los terrenos sin destino útil,
así como las especies sin valor ecológico alguno.
Lo que se aprobó
El presidente de las comisiones unidas de Agricultura y Medioambiente,
Marco Cariola, informó que ayer se aprobó el tema de
las pendientes en los bosques de protección y preservación
y el de las apelaciones y reclamos. Otras indicaciones registraron
empates por lo que se dejaron para la próxima sesión,
por ejemplo, la disposición que establece la disminución
de la superficie en la denominación de bosque. A juicio de Cariola,
si bien los reparos de los agricultores tienen fundamento, lo que están
tratando de hacer con la nueva ley es dejar “una posibilidad
de sustituir bosques esclerófilos por plantaciones frutícolas,
pero sujetas a una cantidad de exigencias. Creo que es muy bueno, porque
como se está haciendo ahora puede ser muy riesgosa para la erosión
de los terrenos”.
*Nota de Chicureo.com:
Firman la nota de rechazo:
Ronald Bown Fernández, presidente Asociación
de Exportadores de Chile.
Luis Schmidt Montes, presidente Sociedad Nacional de Agricultura.
Juan Carlos Sepúlveda Meyer, presidente Federación de
Productores Frutícolas.
Juan Esteban Valenzuela Morales, gerente general Consorcio Agrícola
del Centro.
Aníbal Ariztía Reyes, presidente Viñas de Chile.
Juan Ruiz-Tagle, Comité de Paltas Hass.
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