Durante los últimos meses y con un claro objetivo electoralista, el gobierno ha lanzado una verdadera operación comunicacional destinada a convencer a cada chileno que la actual situación del país es óptima en todos los frentes.

Todos conocemos el tremendo poder que tiene el gobierno, cuando se trata de difundir una idea o dar a conocer un planteamiento.

Y, como si ese poder no fuera ya inmenso, se suman a esta campaña los más diversos aliados espontáneos, en diversos sectores , los que , conciente o inconcientemente, resultan funcionales a los objetivos del gobierno : algunos políticos que no son de las filas de la concertación, académicos de universidades, especialmente del área macroeconómica, empresarios y dirigentes empresariales , todos los cuales constatan hechos objetivos, tales como el precio récord alcanzado por el cobre o el alza experimentada en la demanda por acero y otras materias primas, originada especialmente por los mayores requerimientos externos explicados, entre otras razones, por el explosivo crecimiento de China.

Es evidente, en ese cuadro, que la realidad macroeconómica del país ha experimentado mejorías, que llevan al gobierno y a muchos actores sociales, económicos y políticos a expresar que Chile está bien…Pero, en este contexto , justo es formular la pregunta : ¿y tú? …¿estás bien?

Bueno es preguntar a la dueña de casa si efectivamente en su barrio existe mayor seguridad frente la delincuencia, considerando que el gobierno ha implementado más de cuatro planes orgánicos destinados a combatir la delincuencia; o si ha notado mejoras efectivas cuando debe concurrir con su hijo menor de edad a una atención en un consultorio, sobre todo considerando que el presupuesto destinado a salud se ha más que triplicado en el último quinquenio.

Bueno es también preguntar a los quinientos cincuenta mil cesantes que existen en el país si en el último tiempo han mejorado sus posibilidades de encontrar un empleo o al estudiante universitario o de educación superior si se han hecho efectivas nuevas posibilidades de crédito fiscal que le permitan tener tranquilidad para seguir sus estudios.

Bueno es preguntar al pequeño empresario si se han hecho efectivas nuevas fuentes de financiamiento, para la reprogramación de sus deudas, o si ha disminuido la burocracia, para iniciar una nueva actividad emprendedora.

Desde hace mucho tiempo la Unión Demócrata Independiente viene denunciando estos hechos. El gobierno cuenta con más recursos por retornos del cobre y por mayor recaudación fiscal de los impuestos que pagan especialmente los pequeños y medianos contribuyentes y los empleados y profesionales de clase media . Pero esos mayores recursos de diluyen en más burocracia o son mal asignados . Se diseñan planes de ayuda social a los más necesitados que nunca llegan a éstos, porque se pierden en la maraña burocrática que se crea para dar forma o administrar estos proyectos. Un reciente ejemplo de mala administración de recursos fiscales se ha conocido en el caso de “Chile Deportes” que debió se intervenido….por el propio gobierno…

Y que decir del puente Loncomilla… Mil milones de pesos que debieron ser dinamitados…

Te dicen que Chile está bien….pero ¿tú?... ¿estás bien?