Nueve kilómetros son los que separan los desarrollos inmobiliarios
de Chicureo del límite urbano de Santiago, marcado por Américo
Vespucio, en la zona norte de la capital. Un recorrido que a través
de la autopista Los Libertadores -propiedad de Infraestructura 2000-
demoraría menos de 8 minutos en condiciones normales (70 kilómetros
por hora) pero que en la práctica significa un trayecto de cerca
de 35 minutos. ¿Las razones? Dos principalmente: la autopista
no fue terminada, quedando inconclusa a 400 metros de su empalme con
Vespucio; y el único camino de acceso hacia las llamadas zonas
de desarrollo urbano en Chicureo no da abasto. Un calvario que han
tenido que enfrentar las cerca de 3.000 nuevas familias -unos18 mil
habitantes- que hoy residen en los nuevos conjuntos habitacionales,
sin soluciones, al menos en el corto plazo. Los
problemas en la autopista no son nuevos. Cuando se puso en servicio
de manera provisoria la concesión de Los Libertadores (agosto
de 2000), el Ministerio de Obras Públicas (MOP) sólo
autorizó la habilitación del peaje interurbano de Chacabuco
(km. 45), dejando para más adelante la puesta en servicio del
cobro en Las Canteras, plaza que afecta a los vecinos del valle de
Chicureo. El motivo principal de la postergación fue que estaba
pendiente el enlace con Vespucio y otras obras adicionales por problemas
judiciales con las expropiaciones entre el gobierno y el empresario
Jürgen Paulmann. Pese a
ello, un año más tarde, el MOP autorizó el
cobro de peaje en el área urbana y eliminó los trabajos
pendientes de Los Libertadores, derivándolos a quien resultara
ganador de la licitación de la autopista Vespucio Norte. El
enlace quedó a medio construir, con un puente cortado, en un
lugar donde hoy prima la congestión vehicular.
Paralelamente,
y siguiendo los criterios de las bases de licitación,
la autopista Los Libertadores fue reajustando año a año
las tarifas hasta llegar a $ 500 en la actualidad. Un alza de 25% respecto
del precio exhibido el año pasado, destinado a quienes deben
recorrer 9 kilómetros de autopista. ¿Obras adicionales?
Ninguna, salvo la inversión anual obligatoria por más
de 10 mil UF por mantención.
En
la concesionaria indican que todo lo que se realiza está ajustado
a los contratos y que el término de la última etapa de
la autopista quedó en manos de Vespucio Norte Express, empresa
que concluirá los trabajos en 2006 a través de un convenio
complementario. El plazo: seis años después de la entrega
original.
Explican que el alza
de tarifas exhibido en los últimos meses
es producto de una adecuación de precios que está autorizado
en las bases de licitación. En este caso, la concesionaria rebajó el
valor del peaje a nivel interurbano para vehículos livianos
en $ 100 y elevó el precio en la zona urbana en la misma cantidad.
“Nosotros participamos de la licitación
ofreciendo una tarifa promedio y tenemos la posibilidad de adecuarla
a los distintos peajes,
con consulta al ministerio. Aquí decidimos bajar una para subir
en otra”, sostiene una fuente ligada a la concesionaria.
Impacto vial Donde
sí se ve más complicado el tema es en la salida
de Chicureo, en el empalme del camino rural –el único
que conecta con los principales proyectos- con la autopista Los Libertadores.
La única vía existente colapsa cada mañana. El
inconveniente surge en el horario de ingreso y salida de clases. Los
complejos inmobiliarios instalados en la zona albergan 3 colegios que
reciben diariamente unos 2.500 niños, tanto del sector como
de zonas aledañas, como Las Brisas. Se trata del San Anselmo,
el Santa Cruz, el San José y un jardín infantil. Todos
los proyectos que allí se construyeron se hicieron bajo
el concepto de zona de desarrollo urbano condicionado (Zoduc), es decir,
cada conjunto habitacional que se construya se hace cargo de todas
las externalidades e impactos viales. Según Jorge Lama, gerente general de Piedra Roja, a la fecha
ha entregado cerca de 1 millón de UF en aportes viales a la
zona, entre los que destacan la construcción del camino a Pie
Andino (US$ 15 millones) que es una vía privada que une Chicureo
con Lo Barnechea. A eso se suman aportes para la construcción
de la Radial Nororiente por US$ 11 millones, además recursos
menores para la vialidad interior. Valle
Norte (ex Chamisero), propiedad de los empresario Juan Carlos Latorre,
Sergio Reiss, Sergio de Castro; también ha hecho lo
suyo. A la fecha, ha asfaltado el camino Alba 3 y aportó con
450 mil UF para la radial (US$ 11 millones). El promedio de aporte
que deben realizar las empresas para mitigar el impacto vial es de
88 UF por vivienda construida. Sin embargo, Lama reconoce que el poblamiento
que ha tenido la zona durante los últimos años ha hecho
deficitario el camino rural de salida a la Autopista Los Libertadores.
“Lo que hay no es suficiente. Podría
declararse como público
el camino a Pie Andino y así se abriría una alternativa
para la gente que va al sector oriente, pero eso es algo que está por
resolverse con el MOP”, sostiene Lama. Si
se usa esa vía, el problema que ocurriría es que el
flujo de vehículos hacia Lo Barnechea, haría colapsar
Los Trapenses dado el alto movimiento de tránsito que existe
en el lugar. El alcalde de Colina,
Mario Olavarría, sostiene que las soluciones
podrían venir recién en 2007 cuando la concesionaria
Autopista Nororiente tenga construida la carretera que une ese valle
con la comuna de Vitacura o cuando los inmobiliarios tengan finalizadas
las obras del nuevo camino El Valle, ruta interior que empalmará con
la Autopista Los Libertadores y que servirá como una alternativa
al resto de la infraestructura vial. El
edil reconoce que a la fecha las empresas inmobiliarias han cumplido
con todas las mitigaciones comprometidas, sin embargo, explica que
el crecimiento ha sido muy rápido, lo que ha traído problemas.
En el caso de Piedra Roja, uno de los proyecto más emblemático
de la zona, entre 2002 y 2004 ha vendido cerca de 3,5 millones de UF
en viviendas y sitios para construir, lo que equivalen a unos US$ 100
millones. “
Hay voluntad de las empresas por mejorar las cosas, hay mucho diálogo.
Pensamos que poco a poco los problemas se van a ir resolviendo, pero
que esto sea más rápido o más lento depende de
si el MOP declara el camino a Pie Andino como público”,
sostiene. En lo inmediato, Olavarría solicitará una audiencia con
el subsecretario de Obras Públicas para evaluar qué caminos
permiten una salida más fluida al problema.
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