El Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), José Ignacio Gómez, llamó a la comunidad de Santiago, y en especial a los vecinos de Estación Central, a colaborar con los funcionarios del servicio, debidamente acreditados, para que ingresen a sus domicilios para realizar labores de control y vigilancia ante un foco de mosca de la fruta (Ceratitis capitata) encontrados en esa comuna en enero recién pasado, y cuyo control se extenderá hasta marzo.

“Las medidas de vigilancia y control han sido muy intensas desde la primera detección de este insecto en enero, sin embargo, la tarea ha sido muy grande y compleja ya que la mosca de la fruta se ha desarrollado muy rápido dado las altas temperaturas que hemos tenido en estos meses. Por ello, debemos seguir trabajando con más energía y necesitamos contar con más colaboración que nunca de los vecinos en este proceso”, precisó.

El personero precisó que las labores del SAG consisten en la recolección de pequeñas muestras de frutas, la descarga y destrucción de frutos de los árboles ubicados en las zonas aledañas a las detecciones, remoción del suelo bajo la copa de árboles y aplicación de insecticidas, y aplicación de cebos tóxicos sobre las plantas. Cabe destacar que todos los productos químicos utilizados por SAG son utilizados en dosis que sólo afectan a los insectos y no tienen riesgo para las personas o animales, y que incluso el SAG procede a podar con fines estéticos algunos árboles afectados cuando un vecino lo solicita.

“Es urgente y necesario que la población colabore en la mantención de la condición sanitaria de Chile como país libre de mosca del Mediterráneo, ya que esta acción representa un serio riesgo para las exportaciones del país, restricciones de mercados, pérdida de ventajas comparativas y otros factores que podrían representar pérdidas de ingresos y empleos para el país”, insistió Gómez.

El Foco se encuentra en una área urbana, por lo que sólo se estima un impacto marginal hacia algunas áreas de producción, principalmente parronales, ubicados en la periferia de la ciudad. De todos modos, y de acuerdo a los compromisos internacionales con los países compradores de fruta fresca chilena, se estableció un área de cuarentena de radio 7,2 kilómetros desde cada lugar de captura, el que abarca casi exclusivamente al área urbana poniente de la ciudad de Santiago. Todas las medidas adoptadas por el SAG están en concordancia con los lineamientos internacionales, y cuya adopción permite a Chile mantener el reconocimiento de país libre de la plaga.