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Miércoles, 15 Diciembre, 2004 19:42
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Jovino Novoa,
Senador, presidente UDI Construyendo el futuro, por Jovino Novoa URL Original Noticia: http://www.eldiario.cl/shnoti.asp?noticia=32366 |
Cuando el Presidente de la República dio a conocer el denominado “Informe Valech”, señaló expresamente que lo hacía con el objeto de que, a partir de una realidad dolorosa, se produjera un efectivo reencuentro entre los chilenos. Sin perjuicio de considerar que este estudio puede contener imperfecciones e inevitables errores -producto de las visiones unilaterales que entrega- desde el primer día, la Unión Demócrata Independiente manifestó su más absoluta y total condena a los hechos de que da cuenta este documento. Conforme a nuestra profunda formación en el respeto a los derechos fundamentales de la persona -garantías que arrancan de su propia naturaleza- consideramos a la tortura un crimen inexcusable, porque atenta precisamente contra la dignidad superior del ser humano. Ahora conocido este informe, caben a futuro al menos tres posiciones a su respecto. Una de ellas es procurar por la vía legislativa una adecuada reparación a las víctimas, posición que la UDI apoya si se dan dentro de los marcos razonables de austeridad que ha señalado el Presidente de la República. Otra posición –compatible con la anterior- es asumir en plenitud un nunca más a las violaciones a los derechos fundamentales de las personas que suponga que no es posible repetir situaciones de odio del pasado que colocaron a los chilenos en posiciones irreconciliables, llevando al país al borde de un enfrentamiento fraticida de insospechadas consecuencias y que condujeron a que ciertos sectores políticos asumieran explícitamente la promoción del terrorismo y la vía armada como herramientas de lucha política para alcanzar el poder. Esto se debe traducir en que es necesario crear una verdadera cultura de la reconciliación y a ello debemos colaborar todos con genuina generosidad. Lamentablemente existe aún una tercera posición y es la que han adoptado importantes sectores del oficialismo de izquierda y, por cierto, la izquierda extraparlamentaria: iniciar en Chile una verdadera cacería de brujas; interpretar unilateralmente la historia; reeditar estilos periodísticos que tanto daño nos hicieron en el pasado; incitando al odio y la violencia respecto de personas e instituciones. Perpetuar el enfrentamiento y la odiosidad por la vía de presentar innumerables querellas judiciales, sin sustento jurídico alguno, haciendo acusaciones genéricas y políticas más que jurídicas, sólo con el objetivo de poner en marcha el aparato judicial del Estado para eternizar un conflicto, promoviendo con ello un clima de división que en nada contribuirá al desarrollo de la nación. Con este último camino no estamos aliviando las heridas del pasado, ni mucho menos como lo dijo el Presidente Lagos, aprovechando esta nueva oportunidad para un reencuentro entre los chilenos. Muy por el contrario, estamos reabriendo las heridas y reeditando situaciones de polarización que no nos permiten caminar hacia el futuro. Frente a esta última realidad es lamentable constatar que hay sectores de la izquierda que no saben, no quieren o no les conviene que exista verdadera reconciliación en el país. Las nuevas generaciones no tienen porque vivir esclavas del pasado. Si un sector de la izquierda quiere poner un veto a la reconciliación entre los chilenos, todos quienes buscamos avanzar verdaderamente hacia el reencuentro y construir un futuro de unidad en la diversidad, debemos impedir este verdadero chantaje que nos quieren imponer. |