Una positiva evaluación realizó el gobierno del impacto ambiental que provocó el Acuerdo de Producción Limpia (APL) que a partir de septiembre de 2003 comenzaron a firmar los productores de ladrillos que operan en la Región Metropolitana.

A la fecha el compromiso de estos pequeños y medianos empresarios en orden a reemplazar el uso de leña y desechos en la elaboración de ladrillos ha permitido reducir considerablemente las partículas contaminantes. Esta actividad representa el 8% del total de emisiones en la RM, de los cuales los fabricantes artesanales de ladrillos de la comuna de Puente Alto representan sobre el 3%, y a un año de la puesta en marcha de la primera fase del APL lograron reducir su aporte al 2%.

Según un estudio realizado por la Universidad de Chile, el uso de combustible limpios en la combustión de los hornos disminuyó en 151 toneladas de monóxido de carbono y en 21 ton/año la emisiones de MP10, lo que representa una baja de 50% de este tipo de contaminante.

Perspectivas

Este resultado tiene optimista al Consejo de Producción Limpia (CPL), porque este año ladrilleros de las comunas de Pudahuel, San Bernardo, Quilicura, Buin, Maipú y Paine ya comenzaron su proceso de reconversión. Por esta razón, el director ejecutivo del CPL, Rafael Lorenzini, espera que a mayo de 2005 el beneficio ambiental de esta iniciativa aumente a medida que los ladrilleros de estas comunas cumplan con lo comprometido en el APL.

Los microempresarios ladrilleros también están vislumbrando oportunidades de negocios. Ello, porque la firma del APL incluye además, mejoras en las condiciones laborales y de salud de sus trabajadores, así como su total regularización como una actividad formal. Por esta razón, y con ayuda del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) buscarán formas para aumentar su participación de mercado y acceder a los beneficios de la banca.