Con más resignación que beneplácito recibieron los empresarios inmobiliarios la decisión del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de obligar que las futuras Zonas de Desarrollo Urbano Condicionado (Zoduc) incorporen viviendas sociales, como lo consigna el proyecto que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcción, actualmente en el Senado.

En privado, los desarrolladores de Zoduc –principalmente enfocada a los estratos más altos de la población, con viviendas sobre las 8.000 UF- consideran que la decisión del gobierno complicará la venta y la actividad comercial. Pese a que rescatan el sentido social y de integración de la norma, explican que la demanda en Chile es cruel y segregadora.

“ A las personas de altos recursos o incluso medios no les agrada que se instale un asentamiento de vivienda social cerca de ellos. Un ejemplo claro es lo que pasó con la toma de Peñalolén que cuando se quiso reubicar a esas personas cerca de viviendas de estratos altos, hubo una fuerte oposición de la población”, explicó una fuente de la industria.

Lo que sucede con Huechuraba es otro ejemplo, afirman. Allí se construyeron casas de 7.000 UF, luego de 4.000 UF y hasta 2.000 UF y hoy es difícil que una persona que quiera vender una vivienda de mayor valor pueda siquiera recuperar la inversión.

Hasta ahora, las exigencias para las Zoduc estaban concentradas en algunas compensaciones viales y mitigaciones ambientales. Sin embargo, con la nueva ley, estas condiciones serán más explícitas, será extensivo para cualquier región del país y las autorizaciones de las Zoduc se descentralizarán en las municipalidades.
En la inmobiliaria Manquehue –dueña de Piedra Roja y Hacienda de Chicureo- explican que para la provincia de Chacabuco (Colina) la norma ya contempla que estos emplazamientos fueran mixtos, pero que el porcentaje de vivienda social es ínfimo.

“ Los emplazamientos que están en Chicureo no tienen plazo para construir la etapa de vivienda social, mientras que con esta nueva ley se determinará su construcción desde el principio”, explica Joaquín Brahm, gerente general de Manquehue.

Una de las características de la norma es que incorpora el desarrollo de proyectos de menor envergadura a las tradicionales Zoduc, mientras cumplan con los requisitos para ello.

El arquitecto, Pablo Contrucci, responsable del proyecto Las Lilas (Pudahuel) del empresario Manuel Santa Cruz, explicó que en diciembre del año pasado se modificó el reglamento para que el Plan Regulador de la Región Metropolitana incorpore la construcción de Zoduc mixtas desde el principio.

El profesional, sostuvo que, en el caso de Las Lilas, desde un principio se estableció la existencia de vivienda social, donde la ley las define desde las 500 UF para abajo. “Es absolutamente posible conjugar distintas realidades sociales y económicas, ya que la extensión de los terrenos de las Zoduc – que muchas de ellas superan van de las 300 hectáreas las 1.000 hectáreas permiten construir distintos tipos de poblaciones”, indicó.