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Miércoles, 13 Octubre, 2004 15:02
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Patricio
Herman Pacheco. Agrupación “Defendamos la Ciudad” Reforma Urbana Carta al director de El Diario Financiero URL Original Noticia: http://www.eldiario.cl/shnoti.asp?noticia=28187 |
Sr. Director: El arquitecto Luis Eduardo Bresciani, en representación del Minvu, responde en un diario una sólida y crítica carta anterior del urbanista Jonás Figueroa, referida a la Reforma Urbana en poder de la Comisión de Vivienda del Senado. Bresciani fundamenta el proyecto modificatorio del gobierno afirmando que “este proyecto limita el desarrollo urbano al interior de los planos reguladores, elimina la actual facultad de construcción de conjuntos de viviendas en suelo rural y deroga el D.L. 3.516, que permite la creación de parcelas de agrado” (sic). Al respecto, es necesario que sus lectores sepan que, en la documentación oficial del Minvu para justificar su proyecto, se dice que dentro de los principales problemas de los actuales instrumentos existe “alta rigidez de planes reguladores para ajustarse a nuevas demandas de los habitantes” y por ello se crean los Desarrollos Urbanos Condicionados en las actuales áreas rurales. La actual facultad para construir viviendas (sin especificar qué tipo de ellas) en suelo rural, como lo asegura Bresciani en su respuesta a Figueroa, debe ser aclarada de inmediato, ya que se está refiriendo a una modificación legal, impulsada por el Minvu y aprobada por el Congreso en enero de 2003, para que fuera de los límites urbanos se puedan construir solamente viviendas sociales o con subsidio de Estado por un valor máximo de UF 1.000. Es decir, se desea derogar una equivocada norma introducida en el ordenamiento por el propio causante de la misma. Las famosas parcelas de agrado amparadas en el D.L. 3.516 fueron creadas hace 24 años sólo con carácter agrícola y el propio marco regulatorio establece que no pueden transformarse en condominios urbanos. Es más, dicha legislación obliga a los directores de obras municipales a fiscalizar dicha obligación, cosa que no ha acontecido nunca. En síntesis, la declaración de buenas intenciones del Mensaje Presidencial enviado al Senado la celebramos y la compartimos plenamente. Pero no podemos decir lo mismo con respecto al articulado del proyecto, con lo cual se configura una muy mala costumbre de nuestra institucionalidad. Se dice una cosa para la galería y se procede en sentido opuesto en “la hora de los quiubo”. Patricio Herman Pacheco. Agrupación “Defendamos la Ciudad” |