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Viernes, 27 Febrero, 2004 13:20
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Fuente: Fantasma de los bajos flujos se aleja de las carreteras Alex Farfán L. |
Este año, el negocio de las concesiones de infraestructura de obras públicas cumplirá diez años de vida, desde que se lanzara el primer proyecto conocido como túnel El Melón y se iniciara la llegada masiva de capitales extranjeros. Una industria que durante los últimos años había estado marcada por bajos flujos y un futuro apocalíptico, pese a que ya se han materializado inversiones por US$ 5.500 millones y se construyeron cerca de 2.000 kilómetros de autopistas de alto estándar. Sin embargo, el aire que se respira hoy es otro. El crecimiento en los flujos de vehículos y pasajeros en las principales concesiones del país, la baja inflación, el bajo precio del dólar y las positivas perspectivas de crecimiento para 2004 comienzan a volver a la vida al Ministerio de Obras Públicas (MOP) y a las principales empresas del país. El repunte de la actividad comenzó a mediados de 2003. Pese a que ese año partió con bajos índices de tránsito a nivel aeroportuario y vial, la caída del tipo de cambio y la estabilización del precio de los combustibles permitió cerrar con uno de los mejores años conocidos por la industria. Este impuso final permitió que durante 2003 las carreteras que se mantienen operativas desde comienzos de la década anotaran un incremento en los flujos de 2,8% al totalizar 61.971.159 de vehículos transitados, de los cuales 17.825.767 correspondieron a autos y camionetas. A nivel aeroportuario la situación fue mucho mejor. El desempeño de los principales aeropuertos en enero de 2003 estuvo bajo las expectativas pero, al cerrar el año, logró resultados importantes. A modo de ejemplo, la concesionaria SCL Aeropuerto de Santiago anotó el año pasado un crecimiento de pasajeros llegados y embarcados de 7,8%, al totalizar 5.781.001 personas que, aun cuando es muy alentadora, está lejos de los más de 6 millones de pasajeros que se esperaban en las proyecciones iniciales. En carriel Sur o La Florida (La Serena) la situación es un poco más compleja, no obstante, el lanzamiento de un seguro de tráfico por parte del gobierno viene a mitigar la incertidumbre que pueda tener la industria en los próximos años. En total, el crecimiento del tráfico aéreo nacional e internacional logró el nivel más alto de la historia de la aeronáutica. Seguro de Tráfico Este instrumento, que garantiza ingresos a lo largo de la concesión a cambio del pago de una prima en obras fue creado por el fisco para que las empresas redujeran el riesgo que significa depender de los tráficos para conseguir financiamiento del mercado. MDI: Buen negocio El ministro de Obras Públicas, Javier Etcheberry, destacó que este instrumento, lejos de significar un riesgo para el fisco, permitirá que a nivel vial se realicen inversiones adicionales por US$ 120 millones en las principales carreteras y se espera que en los aeropuertos signifiquen obras por otros US$ 30 millones. De hecho, dadas las positivas perspectivas que se anuncian para el negocio a futuro -con tasas de crecimiento sobre el Producto Interno Bruto estimado para 2004- harían que en el largo plazo el Estado termine sacando un mayor beneficio que los privados. “Hemos hecho un buen negocio con el seguro de tráfico (MDI), porque las empresas que tomaron el seguro, ahora que tenemos resultados de algunas al primer año, sus ingresos han sido superiores a los asegurados, por lo tanto gana la banca, o sea gana el Estado”, celebró el ministro Etcheberry. Para el caso de los aeropuertos el fisco espera similar resultado, dado que para el presente año las proyecciones anticipan un incremento de los flujos sobre el 6%. En el MOP afirman que otro de los instrumentos que fueron elaborados para dar más certezas a los concesionarios fue el mecanismo de cobertura cambiaria, que aseguraba a los inversionistas ante bruscas fluctuaciones de la divisa norteamericana. La caída en el tipo
de cambio durante 2003 bajo el piso establecido en la banda del mecanismo,
significó que los privados tuvieron
que pagar al Estado unos $ 1.000 millones el año pasado y otros
$ 550 millones en 2002. “Me parece que es muy aventurado y poco serio estar realizando declaraciones cuando sólo van tres meses de seguro de tráfico. El hecho que funcione el instrumento ahora a favor del Estado no significa que eso va a ocurrir al futuro, considerando que es un negocio que se proyecta a 15 ó 20 años plazo”, sostiene el gerente general de Cintra Chile y presidente del Comité de Concesiones de la Cámara Chilena de la Construcción, Enrique Méndez. El ejecutivo, que tiene a su control cuatro de los ocho tramos de la concesionada Ruta 5 sostiene que no hay mejor convenio que el que deja a las dos partes satisfechos y que “mal puede pensarse en que unos ganan y otros pierden”. Con todo, destacó que los positivos índices que se ven en las rutas concesionadas permitirá proyectar años de mejoría. “Después de pasar un ciclo malo viene uno bueno, esa es la lógica de las concesiones”, destacó. |