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Lunes, 27 Septiembre, 2004 6:50
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Carta al Director
de El Mercurio. Admisión de hijos de padres separados Enviada por Francisco Prohaska, vecino de Chicureo. |
Señor Director: Hace siete años, cuando acudimos con mi mujer a postular a nuestro hijo al Colegio del Verbo Divino, lo hicimos con no cierto nerviosismo, considerando los mitos que parece que hasta hoy existen, en relación con la admisión de un hijo cuyos padres no pueden estar casados por la Iglesia, a pesar de nuestra formación cristiana y de la voluntad para que el niño sea formado bajo tales principios. En esa oportunidad, fuimos recibidos por el padre rector Heriberto Becker, con quien sostuvimos una larga y cordial entrevista. El niño quedó aceptado, al igual que en otros dos colegios más, a los cuales todos sabemos que hay que acudir para la postulación a los prekinder. Entre ellos, los Padres Franceses y un colegio de los Legionarios. Siendo yo ex alumno del Liceo Alemán de Santiago, elegimos el Verbo Divino, misma congregación, mismos principios. Han transcurrido siete años desde esos momentos, y estamos felices de no habernos equivocado. Hoy nuestro hijo comparte también con otros compañeros que en los últimos años han sufrido la penosa separación de sus padres, y no por ello el colegio los ha discriminado; todo lo contrario. Más aún, cuando vemos que en el Verbo Divino, dirigido hoy bajo la férrea y moderna visión del padre Carlos Pelegrin, existen niños admitidos con síndrome de Down y que sus compañeros se transforman en elementos importantes en el desarrollo y convivencia, lo que al final es una lección de vida para los nuestros. Permítame, señor Director, no aceptar la palabra discriminación en este caso, que, como sabemos, ocurre en muchos colegios de este país, en especial en algunos de colonias residentes. FRANCISCO PROHASKA C. |