Panorama General de la Licitación Carretera Los Libertadores.

At.: Sr. Juan Carlos Latorre, Subsecretario M.O.P.
Julio de 2.000 - Juan Enrique Benítez.

I. Origen e Impacto del Proyecto:

 

Existiendo la Ruta 57, la 71 y la 5 Norte, a mediados de los 1990's el MOP acoge un proyecto de origen privado —no público—, para modernizar y concesionar la Carretera General San Martín.

El Ministerio, en forma simultánea, decide pavimentar el Camino a Chicureo debido, precisamente, al enorme auge inmobiliario del valle.

El Ministro de entonces, a través de los diferentes medios de comunicación, presentó ambos proyectos como extraordinariamente coherentes con el desarrollo zonal.

La carretera resulta licitada a la empresa Los Libertadores bajo una garantía de ingresos de 931.500 Uf al año —esto es  26,5 millones de dólares, en promedio por año en un lapso de 25—, y se le otorga la facultad de regular el peaje de este sector entre 0 y 600 pesos al valor actual, lo que incide directamente y en forma inversamente proporcional al valor del suelo.

Con  asombro se descubren otras 4 situaciones absolutamente insospechadas y aparentemente irregulares:

Ê    La no-construcción de 1.400 metros de la calle de servicio oriente, bajo  un primer argumento de falta de fondos que resultó insostenible cuando se efectuaron nuevas expropiaciones para construir una área de servicios y comercio no considerada en el proyecto original. Un segundo argumento —según explicó el señor Javier Villanueva— afirmaba que el tráfico de 20.000 vehículos diarios no justificaba terminar el tramo. Sólo se construye la calle de servicio poniente, con un trazado de una longitud bastante mayor a  su paralela, atravesando, además, barrios industriales.

Debemos destacar que las entre 1.200 y 1.500 nuevas familias residentes tienen un promedio de 3 vehículos cada una con los que generan más de 8 viajes diarios, esto es que, sin considerar el tráfico preexistente, sólo el Valle de Chicureo proporcionará casi la mitad de la cifra indicada por el señor Villanueva. En horas punta los peajes colapsarán con posibilidades de  horas de demoras[nota 1].

A simple vista se destaca que el proyecto no está dimensionado al momento actual

Ê    El tráfico de camiones internacionales, en vez de ser dirigido al Sur por la Ruta 71 y 5, —tramo 1 Km. más corto y que llega directamente a la intersección en Trébol con Américo Vespucio, permitiendo continuar en forma fluida al oriente, sur o poniente—, es dirigido a la intersección de Américo Vespucio con Avenida Independencia, un nudo vial que por sus canalizaciones subterráneas sólo permite soluciones viales en altura, forzando al Estado a construir en un plazo inmediato, un segundo Trébol a menos de ¡800 metros del ya existente! Gasto que bajos otras circunstancias podría haber sido mejor utilizado.

Ê    La falta de estudios apropiados dejó a sectores, con enormes proyectos inmobiliarios, en una situación completamente desfavorecida: El Chamicero, Las Canteras y los condominios del cerro Pan de Azúcar, por ejemplo, deberán recorrer 5 a 7  kilómetros para retomar la carretera de alta velocidad. Aquellos que deban tomar la alternativa sin costo, tendrán que agregar diez a catorce kilómetros a su recorrido. La solución ofrecida demorará al menos un año y medio más, pero en el intertanto sus bienes inmuebles son intransables y su gasto en locomoción, enorme.

Ê    La instalación de un peaje en el Camino Lo Pinto, que resultó completamente incomprensible hasta que funcionarios explicaron, con muy pocos argumentos, una referencia a una red vial global que debería ser cancelada, fundamentándose en el concepto origen/destino que es cobrado en forma plana y no diferenciada por utilización. Los vecinos han sentido pasados a llevar las garantías que la Constitución Política de la República establece para su libre desplazamiento.

La consecuencia de lo realizado es que se ha dificultado notablemente la vida en la zona, produciendo una baja en el valor del suelo irrecuperable bajo estas mismas circunstancias, pero que pueden ser modificadas a discreción de la empresa Licitante.

 

II. La Empresa Licitante y sus objetivos:

 

Es de todos conocido que la empresa Carretera Los Libertadores es filial (propiedad) de Endesa, la que además es propietaria de Túnel El Melón (hasta el 2016), y Autopista del Sol (hasta el 2018).

Al mismo tiempo y según sus propias páginas Web, Endesa en un 59,98%, es propiedad de Enersis, la que a su vez es propiedad en un 63,90% de Endesa. Es decir, ambas son una única y misma empresa.

Enersis (o sea Endesa) es propietaria de la Inmobiliaria "Manso de Velasco", gran empresa que actualmente está dedicada a dos únicos y enormes mega-proyectos: Santuario del Valle  y Enea[nota 2].

¿Es lógico que el estado permita a una empresa (Endesa/Enersis/Manso de Velasco) participar de manera monopólica en otro rubro empresarial al suyo propio (Carretera Los Libertadores) y en el que pueda afectar gravemente a su competencia directa (los propietarios e inmobiliarias de Chicureo)[nota 3]?

Resultaría indispensable requerir garantías de que Endesa/Enersis no va a:

Ê    Mantener estrangulado el valle de Chicureo, como actualmente está, de manera de privilegiar sus propias inversiones con una menor competencia;

Ê    Forzar una baja en el valor del suelo de Chicureo;

Ê    Comprar a precio bajísimo;

Ê    Bajar posteriormente los peajes y abrir segunda calle de servicio en el tramo interrumpido para mejorar accesibilidad y demanda;

Ê    Subir el valor del suelo;

Ê    Vender sus propias inversiones en Chicureo;

Ê    Hacer un negocio que de incidir en sólo 1 Uf por metro cuadrado, en algún proyecto del tipo Enea, generaría un beneficio de 300 millones de dólares: dos carreteras iguales a esta.



Notas:

[Nota 1: volver] En horas punta, 3 o 4 de las cinco estaciones de cobro en Las Canteras recibirán una afluencia de 2.000 vehículos/hora, más un octavo de los vehículos restantes. Suman 3.250 que tomarán al menos 18 segundos para que cada uno pague su peaje. Se requerirá que cada cobrador dedique 4 horas para atender la afluencia de una hora. Si la consecionaria sólo puede proporcionar tres cobradores en el sentido crítico, cada cobrador requerirá de 5 horas y media. A simple vista se destaca que el proyecto no está dimensionado al momento actual

 

[Nota 2: volver] Citamos encabezado de artículo de la revista Qué pasa, del 30 de marzo de 1998:

Con la inauguración de su ciudad empresarial en Pudahuel, Manso de Velasco se consolida como uno de los gestores inmobiliarios más grandes de Chile, con inversiones proyectadas por cerca de US$ 655 millones

Santuario del Valle es un proyecto de 300 hectáreas y 1.500 viviendas en La Dehesa. La publicidad dice sobre la 1° etapa:

Ê    La Primera Etapa de Urbanización se desarrolla en un terreno de 146 hectáreas, con un total de 554 Sitios Residenciales Unifamiliares, además de zonas con destino Edificios de Departamentos, Equipamiento Deportivo, Equipamiento Educacional y Equipamiento Comercial y de Servicios.


Sobre Enea dice:

Ê    Nuevo Centro, Nueva Opción… del tamaño de la Comuna de Providencia, del tamaño de la Ciudad de Curicó… todo este espacio orientado al Empresariado.

Ê    Mas de 1.000 hectáreas en el sector poniente de Santiago, comuna de Pudahuel y colindante al Aeropuerto Internacional de Santiago, darán cabida a Empresas, Productivas, de Servicios, Empresas Comerciales y de Distribución, Áreas de Oficinas y Residencias.

 

[Nota 3: volver] Lo mismo con otro enfoque: ¿La empresa Carretera Los Libertadores manejaría la concesión de la misma manera que lo está haciendo, si la inmobiliaria Manso de Velasco tuviera inversiones en el valle de Chicureo? En este caso: ¿Se construirían tréboles en vez de simples y atochados pasos bajo nivel?